Sabéis lo que ocurre dentro de unas 2 semanas, ¿no? Una pista: es una celebración. Seguro que ahora sí...
-!Halloween!
Qué dices de Halloween, maldito pagano. Yo hablaba de Todos los santos. ¿Qué tiene de divertido disfrazarte de monstruo, de bruja, de diablo, etc? Es mucho mejor disfrazarte de santo católico. ¿Que por qué? Pues hombre, porque es más pedagógico. Y esto no lo digo yo eh...lo dice Juan María Canals Casas, o lo que es lo mismo, el secretario técnico de la Comisión Episcopal de Liturgia.
El señor Canals opina que este tipo de disfraces servirá a los niños como "estímulo" para su vida cristiana y rechaza el disfrazarse con atuendos terroríficos porque los niños "no lo hacen con un sentido religioso, de rezar por los muertos, sino profano". Pero tampoco es suya la idea, sino que todo esto viene por una iniciativa llamada "Night of Light" promovida por la Iglesia de Reino Unido.

Ya os he informado; ahora me toca...opinar.
Bien, a mi no me gusta demasiado Halloween, a excepción de la
ciudad del mismo nombre (
Esto es Halloween, esto es Halloween, HALLOWEEN, HALLOWEEN, Halloween, Halloween...) creada por Tim Burton. Intento fingir que no estoy en casa para no tener que darles nada a los niños (si, ya vienen a pedir, aunque por el momento no te hacen truco si no hay trato), porque es eso o darles las galletas y caramelos rancios que haya por casa, cómo me hacían a mi (oh, sí, me disfracé unos años para pedir). Pero me parece tan absurdo disfrazarme de santo como de vampiro, con la diferencia de que lo segundo no es tan soso.
A veces parece que la Iglesia ve problemas en todo. Es cierto que Halloween y Todos los santos están relacionados por tema y por fecha, pero son dos días separados. Es decir, que el niño puede pedir caramelos disfrazado de fantasma y al día siguiente llevar flores a la tumba de su abuelo. Lo malo es que dicho así parece obvio lo que al niño le va a parecer mejor y quizá ese es el inconveniente y la razón de que la propuesta de la Iglesia Británica incluya un componente lúdico. Ahora bien, no estoy segura de que así centres la atención en el significado religioso. En la mente del niño, o incluso el pre-adolescente, la palabra Halloween lo único que significa es DISFRAZ + CARAMELOS + HACER EL TONTO CON LOS AMIGOS...y si se disfraza de santo será DISFRAZ DE SANTO + JUEGOS + HACER EL TONTO CON LOS AMIGOS. Osea que tampoco es recuperar el significado tradicional de Todos los Santos.
Y, al fin y al cabo, ese planteamiento no deja de ser más ameno que un día serio de recordar a los muertos. Por eso, pienso que deberían dejar que los niños se disfracen de lo que quieran, porque tiempo para llorar hay de sobra, y no quiere decir para nada que no echen de menos a esas personas que ya no están con ellos. Es sólo dejar que los niños...piensen en cosas de niños.